La familia Trump ha desembarcado en la Ciudad del Vaticano para realizar una visita oficial al Papa Francisco. Un acto que no habría tenido mayor trascendencia de no ser por el despropósito de Melania e Ivanka al elegir los tocados que exigía el protocolo de vestimenta femenina en este tipo de audiencias.
Ambas debían vestir de negro riguroso y con la cabeza cubierta (normalmente por una mantilla). Solo las reinas católicas pueden vestir de blanco en presencia del Papa y, muy a su pesar, ninguna de ellas lo es (todavía).
El primer punto lo salvaron en su línea: con discreción y varios miles de dólares. Sin embargo, no les fue tan bien con la elección de los tocados.
Mientras Melania se decantaba por una mantilla colocada de una manera inexplicable que parecía que le acababa de caer del cielo, su hijastra, Ivanka, no patinó menos que ella, luciendo una diadema con velo de rejilla negra XXL colocada hacia la nuca al más puro estilo de Julia Roberts en ‘Novia a la fuga’.
Dos looks que han hecho correr ríos de tinta dentro y fuera de Roma sobre todo después de que ninguna de las dos quisiera cubrirse la cabeza con un velo durante su visita de hace apenas una semana a Arabia Saudí en el desarrollo de este viaje oficial cuya última parada ha sido el Vaticano.
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