Desde hace muchos años, los zoológicos han sido un gran atractivo para muchas personas. Y es que a todos nos encanta tener una conexión con la naturaleza. Sin embargo, muchas veces estos lugares eran convertidos en un infierno para estos pobres animalitos.
Muchas veces se los encerraba en una pequeña jaula y no se le daba la atención que merecen.
Es por esa razón que, desde hace ya varios años, muchos han luchado por los derechos de los animales. Así, los zoológicos han pasado de ser simples lugares para distraer a las personas, a ser centros de estudio y protección de las distintas especies. No obstante, todavía se sigue luchando contra personas que abusan de los animales y los maltratan.
Ese es el caso que te presentaremos a continuación. Aunque ocurrió hace varios años atrás, todavía sigue impactando a la audiencia. De hecho, en los últimos días ha cobrado mucha más relevancia que en el momento que ocurrió.
Sucede que unos buzos querían explorar cierta zona del mas y observar de cerca ciertas especies. Por eso decidieron ir a las islas Kokoya en indonesia. Esta zona es conocida por albergar muchas especies marinas y ser el lugar perfecto para observarlas en su habitad.
Encuentran un zoológico submarino
Entonces, luego de llegar, prepararon todo y se zambulleron en las profundas aguas de la zona. Pero al llegar al fondo, se encontraron con una gran sorpresa. Había 2 dugongos, una madre y su cría, enjauladas y amarradas por la cola. De acuerdo a sus investigaciones, ambos animales ya tenían varias semanas en esa situación.
Cuando los buzos supieron quien había sido el responsable de todo esto, fueron a buscarlo. Cuando hablaron con el pescador, este le dijo que eran una amenaza para su trabajo. También añadio que estos animales se comían toda la pesca que ellos realizaban. Sin embargo, como los buzos eran expertos en vida marina, supieron que el pescador mentía. Esta especie es herbívora, por lo que no come peces, como afirmaba el pescador.
En realidad, los pescadores abusaban de ellos y cobraban dinero por llevar turistas a observarlos y tomarse fotografías. Los buzos le exigieron a este hombre que liberara los animales, y este accedió hacerlo tan pronto pudiera. Sin embargo, ellos no confiaban en su palabra, por eso no se quedaron de brazos cruzados.
Denuncian el caso ante las autoridades
Por eso, tomaron fotografías de la escena y de los animales y las postearon en sus redes sociales. Gracias a ellas, las autoridades se enteraron del caso y pudieron acudir al lugar de los hechos. Estos se aseguraron que los animales fueran puestos en libertad.
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