La tecnología y sus avances en materia de salud han logrado revolucionar el mundo de la medicina y mejorar la calidad de vida de las personas.
Recientemente, científicos del centro ETH de Zúrich han sido capaces de desarrollar un corazón latente y funcional hecho con silicona mediante un molde de impresión 3D.
No se trata de una réplica biológica de un corazón, pero la idea es que pueda usarse como uno artificial en algunas situaciones como por ejemplo cuando el paciente está a la espera de un trasplante.
Tecnología y trasplantes
Uno de los principales problemas de los corazones artificiales es que los mecanismos de metal y plástico hacen difícil que se integre al tejido e incluso puede dañar la sangre y general ataques cardíacos, problemas pulmonares y sangrado intestinal.
Sin embargo, este nuevo corazón artificial, creado por un pequeño equipo liderado por Nicholas Cohrs, es completamente suave y su mecanismo de bombeo se logra mediante los ventrículos de silicona que hacen que actúe como un corazón real.
Un implante suave puede tener mejores resultados para los pacientes reduciendo el riesgo de que se desarrollen esos problemas.
El primer paso de un gran avance
El corazón se creó con el método de impresión 3D con un material suave y flexible. A la hora de probarlo, el corazón demostró funcionar bien, empujando un fluido parecido a la sangre por el cuerpo.
Este corazón no ha sido construido para la implantación real y es por eso que sus materiales no duran más que unos pocos miles de latidos (alrededor de media hora dependiendo del ritmo cardíaco).
El objetivo es que ahora que se ha desarrollado un prototipo exitoso, se pueda lograr hacer otro con materiales y diseños que logren funcionar por más tiempo.
Este primer prototipo de un corazón impreso en 3D, tiene todavía mucho trabajar para poder ser una ayuda para muchos pacientes, sin embargo es un primer gran paso que demuestra que los avances en tecnología pueden conducir a grandes mejorar en la salud. ¿No crees?
No hay comentarios:
Publicar un comentario