Una empresa acaba de crear una pulsera que intentará que no te sobrepases gastando mediante un método bastante sádico. Si te estás gastando más de lo que debieras el dispositivo te dará una descarga eléctrica de 225 voltios cada vez que sobrepases tu límite que programaste.
La pulsera está vinculada a tu cuenta del banco, por lo que sabrá exactamente cuándo aplicar el castigo.
Se supone que el producto busca ayudar a los compradores compulsivos mediante el conductismo: un método muy arcaico de acondicionamiento psicológico, creado por el psicólogo Pavlov.
Básicamente el usuario aprenderá a la fuerza a asociar la descarga (un refuerzo negativo) con su tendencia a gastar. Algo así como lo que le hacen a Alex en la Naranja Mecánica para modificar su conducta.
¿Quién sería capaz de auto infringirse dolor para dejar de consumir de manera compulsiva? Sin duda hay métodos menos brutales para cultivar el autocontrol y controlar la ansiedad.
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