Kaylee Muthart, es una joven chica estadounidense, que sufrió una gran transformación al pasar por el terrible camino del consumo de las drogas.
Kaylee era una alumna ejemplar, y aunque eventualmente fumaba marihuana, tuvo una experiencia el pasado verano que la transformó. Por casualidad, ella consumió marihuana mezclada con algún narcótico.
El consumo frecuente de esta mezclas de sustancias, le daba a Kaylee un bienestar indescriptible, logrando que su conducta fuera cada vez más irritable y conflictiva, llegando al punto de que su relación con su novio se terminara.
Kaylee empezó a mezclar las metanfetaminas con éxtasis, cuando fue diagnosticada con trastorno bipolar. Y a la raíz de eso, comenzó a estudiar la biblia.
Pero, en el pasado mes de agosto, Kaylee estaba bajo los efectos de las drogas, cuando en plena calle “se sacó los ojos”. Ella justificó su acción, diciendo que “su sacrifico era para salvar a la humanidad”.
Kaylee está totalmente ciega, y dice estar feliz, porque “pudo escaparse del infierno en que se había convertido su vida producto de las drogas”.
La joven decidió dar a conocer su historia, enseñando como las drogas destruyen la vida progresivamente, al punto de cometer locuras con su propio cuerpo.
Y finaliza diciendo: “Prefiero estar ciega, que depender de las drogas. Me costó perder la vista para volver al camino correcto, pero desde el fondo de mi corazón estoy muy contenta de estar aquí”.
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