Lisandro Bonilla es el clásico ejemplo de superación personal que te va a dejar con la boca abierta y sintiéndote culpable por quejumbroso. Tiene 12 años, nació ciego y bastante pobre, de hecho, nació en uno de los países más pobres de América Latina y en uno de los barrios más pobres de su ciudad, pero eso no lo detiene.
Pese a que apenas es un niño y sufre las limitaciones naturales de la ceguera, Lisandro se las ingenió para convertirse en un guitarrista excepcional, aunque su gusto musical pueda resultarte dudoso ya que en su repertorio incluye canciones como La Bamba, Bailando y Loco de Enrique Iglesias, sus interpretaciones son realmente emotivas.
Aunque de momento el único escenario del niño es el atril de la iglesia de su pueblo, donde semanalmente entona cánticos religiosos, Lisandro sueña con convertirse en músico profesional y eventualmente con componer sus propias canciones.
Te dejo el vídeo con una de sus interpretaciones en vivo:
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