jueves, 1 de marzo de 2018

Tiró su perra a la basura para mudarse con su novio.

No deja de sorprenderme que haya personas tan horribles capaces de maltratar a sus mascotas. Algunos, los tratan como basura literalmente, como ha hecho esta mujer, que tiró a su perra a la basura para poder irse a vivir con su novio.

Pero la historia tiene un final feliz, no para la mujer, pero sí para la perrita afortunadamente. Ha llegado el momento de contarte esta increíble historia.

La vida de la perrita Fawna no ha sido nada fácil. Vivía con una mujer en Pensilvania, Estados Unidos, que no la trataba como se merecía.

La perrita enfermó a consecuencia de los maltratos que recibía por parte de esa mujer, llegando a quedarse en los huesos.

De pronto un día, la mujer se cansó de Fawna y quería mudarse para vivir con su novio en Texas. Fue en ese momento cuando se le ocurrió la terrible y espeluznante idea de meter a la perrita en la basura para dejarla ahí.
Fawna pasó tres días en la basura. No me puedo imaginar cómo puede haberse sentido al ver que la han dejado abandonada y tirada de tal manera, por parte de la única persona con la que había vivido, quien se supone que la tenía que cuidar y proteger.

Tras esos días llegó el trabajador de recogida basura, Nathan Binnie, a vaciar los contenedores.

Alucinado por lo que encontró

Por fortuna, Nathan Binnie vio a la perra entre la basura. No podía creer lo que estaba viendo, pues además de estar tirada en un contenedor, podía apreciarse a simple vista lo extremadamente delgada que estaba la perrita. Binnie no dudó ni un segundo en darle la comida que llevaba para su almuerzo.

Después la llevó a la organización Humane Society of Westmoreland County donde la podrían ayudar.

La veterinaria Megan Fritz, quien trabaja como veterinaria en la organización, se hizo cargo de Fawna. La veterinaria se quedó en shock cuando vio lo delgada que estaba la perrita.
Fue bastante fácil identificar a la mujer que había abandonado a Fawna pues la perrita llevaba un chip, así que la policía pudo descubrir rápidamente quién era la dueña.

Detuvieron a la mujer por maltrato animal, y su viaje a Texas con su novio tuvo que esperar. La mujer fue sancionada con una multa de 600 dólares, y tuvo que someterse a un examen psiquiátrico.

Si hay algo claro es que, Fawna no volvería con su antigua dueña.
La veterinaria Megan le cogió mucho cariño, la alimentó, la cuidó y le dio amor, mucho amor. En poco tiempo la perrita había doblado su peso.
¡Pero la historia aún no ha llegado a su fin! Megan le había cogido tanto cariño a la perrita que decidió adoptarla.

Megan cuenta lo rápido y bien que se adaptó a su nueva vida. Además, en su nuevo hogar tiene un hermano mayor, un gran danés llamado Steve.

“Su historia es muy inspiradora”, cuenta Megan en una entrevista de tv.

Megan tiene ahora grandes planes para Fawna, la va a educar como perrita terapéutica con el objetivo de poder ayudar también a otros.

¡Qué extraordinario final para esta historia! Ningún perro se merece ser tratado así. Me hace muy feliz saber que Fawna tiene una buena vida ahora. La vida que se merece tener cualquier animal.

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