En los tiempos que corren es cada vez más normal que pasemos mucho tiempo sentados, especialmente debido a nuestros celulares o nuestras computadoras. También es una realidad que muchas personas cada vez optan más por utilizar un automóvil o el transporte público que por trasladarse caminando.
Sin embargo, estar mucho tiempo en la silla no solo afectará a tu peso y a tu salud cardiovascular, sino que, además, puede hacerte sufrir los efectos del curiosamente llamado síndrome del trasero muerto.
¿Qué es el síndrome del trasero muerto?
Si bien el nombre de este síndrome puede parecer un chiste o una broma, los especialistas están realmente preocupados sobre sus efectos.
Este síndrome aparece cuando pasamos mucho tiempo sobre una silla sin movernos haciendo que nuestro glúteo medio —uno de los principales de dicha zona— empieza a funcionar con problemas, convirtiéndose en un músculo débil. Literalmente estamos acostumbrando a nuestro trasero a la flojera.
Frente a este dilema aparece Andrew Bang —del Instituto de Bienestar de la Clínica de Cleveland— señalado que esta lesión puede verse «todo el tiempo en diversos grados».
La importancia de los músculos de la zona es realmente alta debido a que tienen que trabajar constantemente para mantener un equilibrio que nos permita caminar correctamente, y evitar problemas en la cintura, la espalda y hasta los tobillos.
Tratamientos para el síndrome del trasero muerto
Pero no todo está perdido: si crees que tienes el síndrome del trasero muerto aún puedes remediarlo, tomando pequeñas pausas luego de estar en la silla durante mucho tiempo o comenzando con una rutina de ejercicios que incluya un trabajo especial para esa zona (como pueden ser las sentadillas).
También puedes tomar pequeñas pausas luego de mucho tiempo frente a la computadora para hacerte masajes en los glúteos o —realmente puede ser interesante— pedirle a otra persona que te los haga (recuerda que es por el bien de tu salud).
Es importante señalar que la aparición de este síndrome no solo se reduce a las personas que pasan mucho tiempo sentadas, sino que también se puede hacer presente en quienes hacen mucha actividad pero olvidan ejercitar las nalgas.
Para saber si estás teniendo este síndrome puedes pararte frente a otra persona —preferiblemente con previo aviso— y levantar una pierna: si la pelvis se hunde hacia el lado de la pierna levantada estarás encontrando un indicio de trasero muerto.
Los dolores en distintas zonas del cuerpo (como la cadera, la espalda o los tobillos) también pueden ser una señal sobre el síndrome.
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