jueves, 16 de noviembre de 2017

Hacen boicot a la tienda de la chica denunció que le habían roto los dedos el 1-0 y no era cierto

La joven tiene un negocio de productos ecológicos denominado La Catxaruda
Marta Torrecillas se hizo famosa en toda España después de que circulara por las redes sociales y los medios su denuncia contra la policía el pasado 1 de octubre. La joven explicó que mientras estaba protegiendo la gente mayor de un colegio electoral de Barcelona, la Policía Nacional «le rompió los dedos de la mano uno a uno»,. 

Posteriormente, cuando fue atendida por el personal médico, le explicaron que el que había hecho la policía no era romperle los dedos, sino que sufría una capsulitis. Rápidamente las redes y los medios también se hicieron eco y, muchos usuarios han respondido al testigo de la Marta organizando un boicot contra La Catxaruda, su negocio de productos ecológicos, ya que la acusan de mentir.
El boicot se ha hecho visible a través de las redes sociales, donde varios usuarios han publicado mensajes en contra de ella y de su negocio. Algunas personas le dicen que «esperan que pague por el que hizo», la acusan de haber «simulado dos delitos», le han dicho «mentirosa», «sinvergüenza», «'guarrona'», que «no se merece el aire que respira» y que «los nazis eran más demócratas y más decentes».

 Así, algunos usuarios piden directamente el boicot «a la empresa de la golpista» y desean que «a ver si cierra la tienda». Así, varios usuarios decidieron escribir opiniones negativas utilizando Google Reseñas de su negocio, recogidas por la ABC. El negocio ha acabado teniendo la puntuación más baja posible y la página de Google del negocio se llenó de comentarios negativos. «Hicimos un pedido y nos llegaron muchas cosas pudridas, y el que no estaba pudrido no era de calidad.

 No volveremos a comprar ni yo ni mis socios», «Venden verduras pasadas y justifican el aspecto diciendo que es ecológico. El olor de cebolla sudada impregna el género. El precio, según las pretensiones y humos que se dan. Negocio y proveedor a evitar», «Mal servicio y mal producto, se te hunden los dedos», o «Puedo comprar peras o ya las tiene muy manoseadas? A ver si el producto me llegará roto» son algunos de los comentarios que se podían ver. 

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