sábado, 2 de diciembre de 2017

Encuentran bacterias de origen desconocido en la Estación Espacial Internacional

Los microbios no estaban presentes durante el lanzamiento del módulo espacial y su procedencia aún es un misterio.
Los científicos llevan años convencidos de que la Tierra no debería ser el único lugar donde la vida puede prosperar, aunque sea en sus formas más primitivas. Bacterias vivas de origen desconocido han sido descubiertas en la superficie de la Estación Espacial Internacional (ISS).

Lo que ha desconcertado a los miembros de la misión es que dichas bacterias estaban ausentes durante el lanzamiento de la misión; es decir, este hecho sugiere que su origen podría no ser la Tierra.

Aunque hay otras explicaciones posibles de su existencia.

¿La primera prueba de vida extraterrestre?
No nos precipitemos. Esta no es la primera vez que Roscosmos, la agencia espacial rusa, afirma haber encontrado evidencia de microbios en el exterior de la ISS, pero todos los descubrimientos anteriores terminaron teniendo un origen terrestre.

A principios de 2017, los astronautas rusos detallaron los hallazgos de un extenso experimento que duró entre 2010 y 2016, en el que se tomaron muestras de varios microorganismos diferentes, incluido un tipo de plancton marino bacteriano y un tipo de microbio de suelo que se encuentra generalmente en la isla de Madagascar.

Y, en el último caso, es posible que una explicación similar, aunque pueda no parecer la más sencilla, sea también la más probable.

La explicación más probable
¿Cómo llegan al espacio estos organismos terrestres y marinos? Lo más probable es que la presencia de estas bacterias allí se explique por un fenómeno denominado elevación ionosférica, mediante la cual corrientes de aire ascendentes transportan materia de cualquier lugar de la Tierra a niveles superiores de su atmósfera.

También es probable que el exterior de la estación se contaminara accidentalmente por un equipo humano, siendo este hecho ignorado por las medidas de análisis y seguridad. Una hipótesis también muy factible, dada la cantidad de astronautas que han vivido dentro de la instalación espacial a lo largo de los años.

Por supuesto que la explicación de que las bacterias procedan de algún lugar del espacio exterior es también posible. Pero no es lo más probable. Y, hasta que sean analizadas y se determine su procedencia, conviene ser cautos.

El astronauta ruso Anton Shkaplerov ha manifestado que estas bacterias, con casi toda probabilidad, no representen ningún tipo de peligro.

Durante las caminatas espaciales de la Estación Espacial Internacional en el marco del programa ruso, los astronautas recogieron muestras con bastoncillos de algodón de la superficie externa de la estación. En particular, tomaron sondas de lugares donde la acumulación de desechos de combustible se descargó durante la operación de los motores o en lugares donde la superficie de la estación es más oscura.

Las muestras obtenidas por los astronautas revelaron bacterias que estuvieron ausentes durante el lanzamiento del módulo.

Algunas bacterias terrestres también sobrevivieron en la superficie externa de la estación, aunque permanecieron dentro de un vacío espacial durante tres años. Además de eso, experimentaron cambios bruscos de temperatura de menos 150 a más de 150 grados centígrados. Una buena oportunidad, por otro lado, de estudiar cómo se comporta el material orgánico en el espacio exterior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario