Las películas y los realities nos han enseñado que en Estados Unidos todo lo convierten en espectáculo… pero a veces sorprende comprobar hasta qué punto esto es asi
Cuando una chica sospecha que su pareja quizás podría estar poniéndole los cuernos, en vez de tener una conversación con él para descubrir la verdad —lo que haría cualquiera con dos dedos de frente, vamos—, recurre… a un canal de YouTube especializado en pillar a mentirosos.
Este canal luego hace público el resultado del experimento, deje o no en buen lugar a los involucrados. Se llama To Catch a Cheater —”Cómo atrapar a un mentiroso“— y en este caso se dedicaron a prepararle al novio de nuestra protagonista la encerrona definitiva: enviarle a la estrella del porno Valerie White para que coqueteara con él durante un supuesto encuentro casual.
Sin embargo, la broma ha salido por donde menos esperaban… En el primer acercamiento de Valerie, el novio esquivó a la actriz con cierta sutileza. A ella no le quedó más remedio que insistir: al salir de la tienda en la que había sucedido el primer encuentro, ella le acecha de nuevo contándole que está perdida y necesita ayuda.
La actriz le pide el número de teléfono y le pregunta si tiene novia; él, incómodo, contesta que está “viendo a alguien” y trata de evitar la conversación. Así que Valerie va a por todas, y le cuenta que es una pornstar.
Pero ni por esas: el novio termina por marcharse sin picar el anzuelo, diciéndole que ha quedado con su novia después.
Y así termina la “broma“, pero no es el final del vídeo: la chica llama a su novio para explicarle qué ha ocurrido, y por qué lo ha hecho. Le dice que está muy orgullosa de su reacción, pero el daño está hecho.
El chico, dolido por la desconfianza de su chica, le dice que han terminado y le cuelga el teléfono. “¿Estás de coña? ¿Así es como me deja después de un jodido año?“, grita ella. ¿Qué esperaba exactamente?
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