jueves, 21 de diciembre de 2017

Chellie: La mujer que no pudo parar de llorar tras visitar a su marido en la oficina

A veces las mujeres por naturaleza solemos ser un poco celosas, inclusive a veces no logramos entender el que nuestra pareja decida trabajar horas cuando no existe una necesidad económica tan fuerte y nos cuestionamos del motivo por el cual es que prefiere pasar más tiempo allí que en casa. Esto le sucedió a una mujer de Texas. Ella no comprendía porque su marido pasaba horas y horas en el trabajo después de que su jornada había terminado. Más aun sabiendo que él tenía un trabajo duro que podía llegar a desgastar mucho emocionalmente.

Jack se dedicaba al trabajo social y brindaba ayuda y apoyo a menores de edad en situaciones de emergencia. Un día su esposa decidió espiarlo, ya que no lograba entender el motivo de que él viviera prácticamente en su oficina. Al llegar allí, encontró a Jack de una manera que nunca imaginó, así que decidió sacar la siguiente fotografía y compartirla en redes sociales acompañada del siguiente mensaje que a mí me ha resultado muy conmovedor.

“Mi esposo Jack es Supervisor del Departamento de Servicios a la Familia y a los Niños. Él, junto con un personal grande y capacitado, realiza un trabajo poco apreciado pero muy satisfactorio, que merece más reconocimiento pues considero que se necesita a alguien muy especial para realizarlo. Sin embargo, a los trabajadores e investigadores no se les suele reconocer su labor cuando algo bueno sucede, pero si se les ataca cuando algo por razones ajenas a ellos resulta mal, lo cual determino que no es justo. He descubierto que, después de que se adjudicara la tutela de este bebé al Estado, y mientras le asignaban una familia adoptiva, mi marido tuvo que hacer horas extra para quedarse con él y recogerlo, lo cual yo desconocía y al descubrirlo ha hecho que mi corazón sienta aún más amor por él, por su bondad y humanidad.  Cuando llegué a la oficina, me encontré con esta imagen tan enternecedora…”
Él ha permanecido alejado de su familia y caras conocidas, ha sido necesario mantenerlo calmado, ya que se mostraba agitado. No es necesario decir que compartieron un momento muy especial… pues la imagen dice más que mil palabras.
En un mundo de odio, furia, discusiones a favor y en contra del uso de armas, descalificaciones entre los políticos, hay niños que luchan por sobrevivir y muchos que lo único que desean, es una familia que los ame.
Y lamentablemente, son las personas que se ocupan de estos niños a las que se pasa por alto, se paga mal y a las que no se reconoce la extraordinaria y afectuosa labor que realizan.Considero que uno nunca escucha a nadie decir: ‘Ah, qué bien, ya llegaron los del Departamento de Atención a la Familia y a los Niños (DFACS, en sus siglas en inglés)’. Muchos se escurren, los evitan, mienten y no cooperan, cuando lo que estos trabajadores pretenden es ayudar a los niños.
La foto que he decidido compartirles refleja perfectamente el amor y compasión de estos trabajadores, que pasan desapercibidos para muchos. Mi esposo Jack hacía horas extras para quedarse con el bebé y llegaba dos horas antes de su jornada laboral. Su objetivo era asegurarse de que el bebé recibiera los cuidados adecuados y se sintiera protegido. Ahora que lo sé, me siento sumamente orgullosa del esposo que he elegido”.

Este hombre sin duda alguna, así como el personal del Departamento de Atención a la Familia y a los Niños merecen aplausos de todos, una hermosa labor digna de reconocimiento.

No olvides compartir estas hermosas palabras, así el trabajo de este hombre y demás personal será aplaudido por todos.

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