jueves, 14 de diciembre de 2017

Ni el físico, ni el interior... ¿es este el verdadero secreto de la atracción?

¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que dota de atractivo a una persona? Ese je ne sais quoi que hace que alguien nos guste y otro nos sea completamente indiferente. ¿Será la inteligencia? ¿La belleza? ¿O quizás la simpatía? Pues bien, la ciencia ha encontrado la respuesta...y es más fácil de lo que pensabas.


La clave del atractivo reside en el cerebro y en nuestra capacidad para comprender las emociones e intenciones de los demás.

Es decir, cuanto más capaces somos de descifrar los sentimientos de alguien, más atractiva nos parece esa persona. O así lo creen un grupo de investigadores de la Universidad de Lübeck en un estudio publicado en la revista PNAS.

“Ser capaz de comprender las intenciones y emociones de otra persona es esencial para una interacción social exitosa”, explica el autor del estudio, la profesora de Neurociencia Social y Efectiva de la Universidad de Lübeck, Silke Anders. “ Para llegar al éxito común, las personas deben entender y continuamente actualizar las informaciones sobre las intenciones y emociones de sus parejas, anticiparse al comportamiento de los otros y adaptar su propio comportamiento en consecuencia”, resume la profesora Anders.
Los científicos querían descubrir si realmente existe un mecanismo neuronal que subraya la capacidad de una persona para leer las emociones de otros y sentirse atraído por ellos. Y para ello realizaron el siguiente experimento.

Eligieron una muestra de 90 personas y les pusieron vídeos de mujeres expresando miedo o tristeza. Después de ver los clips, los participantes tuvieron que adivinar cómo se sentía la mujer y qué nivel de confianza tenían en sus respuestas. Mientras pensaban, los investigadores medían la actividad cerebral de los sujetos del estudio. Y llegaron a la conclusión que cuanto más certero era el análisis de las emociones, más atraídos se sentían por la mujer. Es decir, leer las emociones de los demás correctamente hace que nos resulten más atractivos. Niveles altos de certeza y atracción activaban el área de recompensa del cerebro.

Cuando decodificamos el pensamiento y las emociones de alguien sentimos placer en el cerebro

"Creo que lo que hace que nuestros hallazgos sean realmente emocionantes es el hecho de que la comprensión y la atracción personal parecen depender tanto del cerebro del remitente como del cerebro del perceptor, y de lo bien que coinciden entre ellos”, cuenta Anders a la revista Time. " Si las señales emocionales enviados por un emisor, por ejemplo una expresión facial de miedo o tristeza, pueden ser procesados de manera eficiente por el cerebro del receptor, entonces su sistema de recompensas se disparará y se sentirán atraídos por el remitente."

Investigaciones anteriores concluían que los cerebros de aquellos que no “leen” las emociones de los demás correctamente y los que sí que lo hacen, eran diferentes. Las diferencias dentro del circuito neuronal, pues, pueden ser las causantes de los problemas de comunicación y atractivo. “Si la comunicación no funciona bien no significa que las personas no estén interesadas, sino que simplemente su vocabulario neuronal no es lo suficientemente grande”, explican los científicos.

La muestra es aún muy pequeña y los científicos quieren investigar más factores, entre los que se encuentran por qué nuestra comprensión de las emociones cambia a lo largo del tiempo o si es posible aprender a leer a los demás

Sin embargo, con conclusiones como estas parece que estamos un poco más cerca de comprender el secreto del atractivo.

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