Cuando una pareja espera un bebé, lo que más desea es que nazca completamentee sano. El año pasado, en Hungría, nació el pequeño Bence, toda parecía indicar que estaba en perfecto estado de salud; nació incluso con una melena, sin embargo había algo que dejó perplejos a sus padres desde el primer momento.
Bence tenía el cabello tan blanco que parecía metalizado. En un principio todos pensaron que el bebé había nacido con albinismo, que es un trastorno genético en el que la ausencia de melanina produce que las personas tengan la piel y el cabello totalmente blanco.
Los médicos hicieron análisis para corroborarlo pero llegaron a la conclusión de que Bence no era totalmente albino; simplemente había nacido con el cabello muy blanco y cambiaría conforme el pequeño creciera hasta alcanzar el color del cabello de sus padres.
Una explicación posible es que Bence haya, de hecho, nacido con una forma leve de albinismo; en la actualidad esa condición genética está muy extendida en el mundo, una de cada 17 mil personas presenta algún tipo de albinismo.
Ahora los padres podrían dormir tranquilos sabiendo que su hijo estaba sano y que el color de su cabello no representaba ningún riesgo.
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