Las respuestas a las preguntas más sencillas pueden decir mucho acerca de una persona y de lo que está sucediendo en su cabeza. Los psicólogos de todo el mundo usan esta técnica para entender si una persona es un genio o necesita un tratamiento especial.
3 preguntas que te ayudarán a determinar si eres un Sombrerero Loco o Salvador Dalí.
1. ¿Qué tienen en común una tetera y un barco de vapor?
2. ¿Qué tienen en común un bólido y un tornado?
3. ¿Qué tienen en común una bota y un lápiz?
Y ahora lo más interesante: ¿quién eres?
Si no pudiste responder a estas preguntas, no te aflijas, tienes un pensamiento completamente sano. Pero si lograste hacerlo con muchísima facilidad, tienes una predisposición a las enfermedades mentales y, tal vez, deberías acudir a un especialista que te pueda guiar.
Este test se llama el “método de oposiciones“ y se usa para identificar una conciencia extendida. Si a una persona común se le pregunta: ”¿Qué tienen en común un cuervo y un escritorio?“, respondería “Nada”. Y tendrá razón en alguna medida. Según sus características comunes, son dos cosas absolutamente diferentes. Los esquizofrénicos buscan de inmediato las opciones más profundas y detalladas, dirían sin pensar que un escritorio sirve para escribir, y los cuervos tienen plumas que sirven para el mismo propósito.
¿Pero cómo distinguir entre un esquizofrénico y un verdadero genio? La diferencia es que los primeros responden de inmediato y los genios deben esforzarse para filtrar las opciones aburridas y salir con una respuesta verdaderamente única.
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