En la aldea de Glassford, Escocia, se formaron una especie de “rollos de nieve” que son resultado de fuertes vientos que mueven la nieve húmeda y la mueven del suelo.
El viento levantó la capa de nieve húmeda y delgada, que se congeló al estar en el aire, formando una serie de sorprendentes anillos de nieve.
Eunice Clarke, quien reportó este acontecimiento natural, fotografió el paisaje que estaba cubierto de estos rollitos de nieve. Clarke dijo que las estructuras de hielo se deshacían al contacto.
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