Un metafórico reloj creado a finales de la década de los 40 es actualizado anualmente para "predecir el fin del mundo". No se trata de algo científico sino simbólico, pero cada vez parece que estamos más cerca del final.
¿Qué es el “reloj del apocalipsis”?
El Reloj del Apocalipsis, también llamado "del Juicio Final", es un reloj simbólico, mantenido desde 1947 por la junta directiva del Bulletin of the Atomic Scientists (Boletín de Científicos Atómicos) de la Universidad de Chicago (EE. UU.), que usa la analogía de la especie humana estando siempre "a minutos de la medianoche", donde la medianoche representa la "destrucción total y catastrófica" de la Humanidad.
Inicialmente, la analogía representaba la amenaza de guerra nuclear global, pero desde hace algún tiempo incluye el cambio climático, y todo nuevo desarrollo en las ciencias y nanotecnología que pudiera infligir algún daño irreparable.
Las manecillas de este reloj han sido ajustadas en más de veinte ocasiones, con márgenes de 2 a 17 minutos, los cuales reflejan la preocupación de los científicos que lo concibieron ante el peligro de un conflicto nuclear al inicio de la Guerra Fría.
En 1953 también marcó dos minutos antes de la hora límite, pues se habían realizado pruebas de armas termonucleares tanto en Estados Unidos como en la Unión Soviética.
Ese año, y ahora 2018, estuvo más cerca de la medianoche que durante la Crisis de los Misiles en Cuba en 1962, cuando se mantuvo a siete minutos de la hora final pese a que muchos creen que debía haberse movido.
Este metafórico reloj marcaba las 23:57 con 30 segundos el año pasado, tras las amenazas nucleares que enfrentaba el mundo, pero le fueron añadidos 30 segundos más este año, dado que la preocupación global por la tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos, que involucra amenazas nucleares, se sigue acrecentando.
Nunca mejor dicho: es hora de que la humanidad, y sobre todo quienes tienen el poder, tomen consciencia de lo cerca que podemos estar de un conflicto que provoque daños irreparables y del que no haya vuelta atrás.
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