domingo, 21 de enero de 2018

El cambio climático es real: 5 pruebas irrebatibles que lo confirman

Muchas personas, como Donald Trump, todavía tienen dudas sobre la veracidad del cambio climático. Pero, más allá de las dudas, el cambio climático es real, tan real como todos los efectos que causa. 

1. El aumento de la temperatura
Respecto a la temperatura promedio de la Tierra, el 2016 fue el año más caliente. Con una anormalidad de 0,94 grados Celsius sobre el promedio, superó al anterior año más caliente, que era el 2015, con 0,90. En el 2014, esta anormalidad fue de 0,74. Con el aumento constante y creciente de la temperatura, los huracanes, los sismos y las sequías podrían ser incluso más frecuentes que ahora. 

Por otra parte, la temperatura del mar también es la más elevada desde que existen registros. En el 2016, el récord de la temperatura marina más alta fue roto (por tercer año consecutivo), con una anormalidad de 0,75 grados Celsius.

El aumento de la temperatura afecta gravemente a la fauna marina, pero no son los únicos en sufrir las consecuencias. Los océanos, mientras absorben el calor, liberan vapor atmosférico. Y ese vapor contribuye a aumentar los eventos climáticos extremos como las sequías o las tormentas fuertes. 
2. La sequía 
Cuando se da un desequilibrio entre las lluvias y la evaporación del agua, la sequía aparece. En este mes de enero, 6 millones de estadounidenses sufrieron por sequías severas, en un área cercana al medio millón de kilómetros cuadrados. Por otro lado, 60 millones de ellos han sufrido de la sequía más moderadamente, según el monitor de sequía de los Estados Unidos. 

Con el aumento de las temperaturas, la sequía será cada vez más frecuente. Las consecuencias son claras para la actividad humana, en tanto afecta a la agricultura y, por consiguiente, pone en riesgo el acceso a la comida. 

3. La cantidad de CO2
El CO2 o dióxido de carbono conforma más del 80 % de los gases del efecto invernadero emitidos. En la actualidad, la cantidad de CO2 está por encima de las 400 partes por millón. Cuando la revolución industrial recién comenzaba, este número estaba en 275. Lo ideal, ahora, sería que el número decreciera; la nueva meta propuesta es mantenerlo en menos de 450. 

Para intentar que este número no aumente, deben tomarse medidas drásticas. Por un lado, es necesario reducir de forma notoria el uso de combustibles fósiles. Esta debería ser una de las medidas inmediatas. Por otra parte, la eficiencia energética y los controles a las emisiones de las fábricas también son de gran importancia. 
4. El nivel medio del mar
En la actualidad, la NASA estima un aumento de más de 3 milímetros anuales en el nivel mundial del mar. El aumento del nivel del mar se debe, sobre todo, al derretimiento del hielo marino, que aumentó de manera constante durante todo el siglo XX.

Cuanto más aumenta el nivel del mar, más vulnerables son las regiones costeras a las inundaciones. Con este aumento, además, el agua salada comienza a filtrarse en los acuíferos de agua dulce y afecta al hábitat de millones de plantas y animales del mar. 

5. La cantidad de hielo marino 
En enero de 2017, la cantidad de hielo marino en el Ártico era de 13,4 millones de kilómetros cuadrados, 1,3 millones menos que el promedio de 1981 a 2010. En la Antártida, el hielo fue de 4 millones de kilómetros cuadrados, 0,6 menos que el promedio de 1981 a 2010.

Las placas de hielo son importantes para el planeta en tanto reflejan la radiación solar. De este modo, nos permiten enfriar la Tierra. Mientras menos hielo tengamos en los polos, menos se enfriará la Tierra y más subirá la temperatura. Además, a medida que se derritan, el nivel del mar aumentará. 
Como todos nosotros sabemos, la Tierra es en el único planeta que tenemos. Esto significa que si seguimos destruyéndola, no tendremos a dónde ir ─al menos por ahora─.

Por este motivo, es nuestra obligación y responsabilidad cuidar de ella. Y para hacerlo, el primer paso es conocer a fondo la situación: el cambio climático es real.

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