miércoles, 8 de noviembre de 2017

Todos Hemos Sido Víctimas De Ella: La Atracción Mental

“La atracción mental es mucho más fuerte que la física, porque de una mente no te libras ni cerrando los ojos”. ¿Habías leído o escuchado esta gran verdad? ¿Quién se puede escapar de ella?

No podemos negar lo sabroso que se hace imaginar todo eso que podremos tocar, acariciar y sentir; lo superficial, ese físico que tanto nos seduce y nos produce placer sexual. La belleza es así, nos acorrala al mismo tiempo que nos hace viajar por un mundo de imaginación y fascinación cautivado por la suavidad de la piel, la firmeza y unas curvas casi imposibles de maniobrar. ¿En qué pensamos a primera vista?

Si eres hombre, unas tetas bien puestas son una alucinación y si vienen acompañadas de cabello largo que parece acariciar esas nalgas pronunciadas hacia la eternidad. Una cara linda y cuerpo de guitarra, eso nunca está de más. ¿Si eres mujer? Nada fácil, soy hombre y, aunque he escuchado comentarios, prefiero que sean ellas quienes se atrevan a decirlo. Lo cierto es que en ambos sexos hay pasión por la carne, algo que con el tiempo se marchitará… ¿Pero fundar una relación sobre la atracción física? No creas que eso va a durar.

La atracción mental puede que no acabe en un polvo rápido, y que sea más motivo de insomnio que de alegría. Algunas personas pueden sentirse intimidadas ante una conexión de ese tipo, cuando se encuentran con alguien que se les mete en la cabeza y de cuyas palabras no se pueden desprender. Es una reacción natural. Admítelo, es así, si la haces reír será tuya, pero, ¿y si la haces pensar? No te olvidará.

Lo que atrae de una personalidad es esa capacidad para cuestionar, sus opiniones no son comunes como las de la mayoría y, aunque pueda sonar seria, si dice algo que nos sorprende nos hará carcajear. Lo nuevo, lo diferente, eso que no es fácil de encontrar es de lo que se trata ese encarcelamiento mental; día y noche dándole vueltas al mismo nombre, a esa mirada segura y esas palabras que nos supieron captar. ¿Cómo huir cuando es uno mismo el que se termina por secuestrar? Al corazón se le atribuyen los sentimientos, pero la mente sí que sabe cómo enamorar.

No hay a dónde ir, esta sí es una razón real, pues la mente tiene ese no sé qué para volver loco a cualquiera. Nada más pensemos en lo mucho que cuesta conseguir alguien que sobresalga de los demás; cuerpos despampanantes habrá por doquier, pero una buena conversación y conexión para siempre solo se logra con esa persona que nos hace pensar. La belleza no está ligada a la inteligencia, es algo que nunca dejaré de decir, y si de verdad quieres enamorarte, asegúrate de que haya atracción mental porque de esa, de esa es casi imposible huir.

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