martes, 17 de octubre de 2017

Así es como se aprueban los cosméticos, antes de que estos lleguen a los estantes…

Imagínate por un momento el siguiente caso: te estás lavando el cabello con champú, y de repente una gota te cae accidentalmente en un ojo. ¿Qué haces a continuación? Por supuesto, de inmediato te enjuagas los ojos para evitar que el champú queme la mucosa. Ahora cambiemos un poco las condiciones: en tus ojos se vierte toda una cucharada de champú, pero tú no puedes enjuagarlos ni con agua ni con lágrimas. Br-rr, solo imaginarlo da miedo…

Pues bien, esto es lo que ocurre con los conejillos de Indias en un laboratorio, con quienes se suelen probar los cosméticos que luego se venden en los centros comerciales y salones de belleza. ¡Qué pasada! te propone a conocer un poco lo que sucede dentro de las fábricas de cosméticos, antes de que estos terminen en el estante de una tienda.

El método experimental con animales más común en esta área, conocido como el test de Draize, fue puesto en práctica desde la década de 1940. En principio, a un conejo se le añade una sustancia de ensayo, por goteo, bajo el párpado del ojo, y se espera a ver qué sucede con la córnea. Es necesario aclarar que en muchos casos la córnea del animal se vuelve turbia y el ojo pierde su función.
Si no se observa nada relevante en la córnea y la membrana mucosa, la prueba continúa. Estas pruebas se llevan a cabo en un período de 24 horas. Durante este tiempo la cabeza del conejo es fijada firmemente con un collar especial para que el animal no pueda frotarse el ojo con su pata, y para evitar que se derrame la droga.
Durante la prueba se compara el ojo de prueba con el ojo sano, para obtener un resultado más fidedigno. Si la córnea se vuelve turbia, entonces el animal es observado por 21 días. Si se determinan daños irreversibles por causa de la aplicación de la droga, el animal es sacrificado inmediatamente.
¡Pero eso no es todo! Si la prueba dio resultados negativos, el experimento se repite en un segundo conejo. Si el resultado experimental fue leve y reversible, entonces se utiliza un tercer conejo. No hace falta decir que al final de cada prueba todos los animales son sacrificados, pues reutilizarlos para otras pruebas no suele ser muy viable.

Además, no olvidemos que también se utilizan otros animales para estos experimentos: gatos, perros, conejos, ratas, cobayas, e incluso monos. La prueba de toxicidad se aplica sobre la piel afeitada del animal.
Estos experimentos suelen provocarle al animal un terrible sufrimiento, aunque en la actualidad existen numerosos métodos alternativos para ensayar productos cosméticos. ¡Debes saber que cada año en el mundo se someten a semejante tormento un promedio de 50-100 millones de animales! Y a esto lo llaman un método humanitario…
¿Qué podemos hacer para evitar esta brutal vivisección? En primer lugar, es necesario revisar todos los productos de higiene, cosméticos y perfumes que sueles usar.

Los fabricantes que no utilizan animales de experimentación son conocidos como parte de la lista blanca o ética. Esto significa que crean solamente productos vegetales, o que se emplean métodos alternativos, ensayados sin el uso de animales. Los puedes identificar por el logo de un conejo en un círculo, y las palabras «No testado en animales», «amigable con la naturaleza» etc…
Si este logo no está presente en las marcas de tus cosméticos favoritos, entonces estos pertenecen a la llamada lista negra. ¡Te horrorizarás al descubrir que la mayor parte de las marcas de cosméticos más famosas del mundo se encuentran en esta lista!

El siniestro problema de las pruebas cosméticas en animales ¡debe ser resuelto por vías alternativas! Comparte este post con tus amigos, y así habrás contribuido a la lucha contra estos inhumanos experimentos, llevados a cabo sobre nuestros indefensos hermanos menores.

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