Hace unos días, los ciudadanos del pueblo de Ban Nong Khon, en la ciudad de Chanthaburi, Tailandia, amanecieron realmente tristes al recibir la dura noticia de la muerte del pequeño Loung, un perrito que fue abandonado por sus dueños en la carretera, lugar donde espero más de un año esperando a que volviesen a por él.
Fue tan grande la lealtad del pequeño, que no se movió del sitio donde fue arrojado desde el coche. Confiaba en que sus dueños regresasen a buscarlo.
Cada día recorría los alrededores del pueblo de Ban Nong Khon, pero volviendo siempre al mismo lugar.
Por suerte, los habitantes del pueblo se mostraron desde el primer momento compasivos con esta triste historia. Se preocupaban por su alimentación a diario y le cogieron mucho cariño. Tanto que varios de ellos intentaron adoptarlo, pero el fiel perro escapaba para volver al mismo sitio donde fue abandonado.
Hace unos días la prensa local informó que el pequeño Loung murió al ser atropellado por un coche. Lamentablemente, nunca volvieron por él.
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